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Elementos clave: los acabados

Los clavos pueden ser “sin acabado”, con capa cementada, galvanizados, de acero inoxidable o de aluminio.

Estos diferentes acabados, recubrimientos o materiales dan al clavo diferentes niveles de resistencia a la oxidación o especiales características apropiadas para determinados trabajos.

El acabado “sin acabado” no da ningún tipo de protección y es la opción más económica, pero los clavos se oxidaran mucho antes que los que están tratados. Se suelen utilizar en artículos donde no se necesita protección, por ejemplo en palets de un solo uso. Al ser el acabado estándar no esta identificado en la referencia SKU.

El galvanizado, o recubrimiento con zinc, es la mejor manera de prevenir la corrosión de los clavos. El zinc no protege el acero pero se corroe primero, por tanto, cuanto más gruesa sea la capa de zinc más se retrasará el efecto de la corrosión en el acero. El galvanizado más grueso se llama “hot dipped” y se aplica bañando los clavos en zinc fundido. El galvanizado se mide en micras (cada micra es 0,000001 de un metro de grosor). Cuanto mayor sea la capa en micras mayor será la protección. Stanley dispone de tres niveles de micras, 8, 13 y 50 que vienen indicados en la SKU de la siguiente manera:

  • G8 = 8 micras. Usado principalmente en el Reino Unido para trabajos de vallado y jardinería.
  • BG = 13 micras. Da mejor protección que el G8 y es el mínimo que se debe utilizar en ciertos países.
  • G50 = 50 micras. Utilizado en el mercado de la construcción, cuesta normalmente el doble que los clavos estándar.

El acero inoxidable se utiliza en trabajos que necesitan el máximo de protección, por ejemplo el vallado de autopistas donde es muy importante la larga duración del clavo, o en lugares expuestos al salitre. Se identifica en la SKU como BI o SS (Bosinox o acero inoxidable).

El aluminio se utiliza en una gama limitada de clavos, pero tiene también sus ventajas.

Cuando debemos unir piezas de madera que luego serán cortadas es mucho mejor utilizar clavos de aluminio, ya que es un material mas blando y dañará menos las sierras y otras herramientas. Sin embargo, debido a su blandura no es posible fabricar estos clavos en medidas muy largas o para ser clavados en maderas duras. Otras ventajas que presenta el aluminio son su ligereza y mayor resistencia a la oxidación, siendo ésta mejor que la de los productos galvanizados. Esta identificado en la SKU bajo los códigos AL o ALU.